Sugiero lo impriman o copien a continuación de lo anotado en clase sobre el tema o en hoja aparte pero luego de lo dictado sobre Positivismo y Marxismo.
Lo leeremos mañana. Si bien ya avanzamos con la segunda columna de los orígenes de la sociología (vimos revoluciones burguesas) me parece que este texto también les va a servir para entender más profundamente las diferencias entre una y otra corriente de pensamiento y los ayudará cuando tengan que prepararse para la evaluación. También , leeremos del cuadernillo, material respecto dela tercera columna de los orígenes de la sociología, aquella que trata el tema de la denominada CUESTIÓN SOCIAL.
Debajo va el texto que deben tener mañana en la carpeta para leer en clase:
Más diferencias entre POSITIVISMO y MARXISMO
La sociología
que podríamos denominar “revolucionaria”, en contraposición a la “conservadora”,
nace, sin dudas, del marxismo, y, aunque fue mutando a medida han pasado los
años, su “esencia” (contribuir a ampliar el marco de libertad de los sujetos) permanece.
La sociología
(revolucionaria) pretende ayudar a decidir de manera realista. Trata de
analizar de manera crítica nuestra propia experiencia vital y no de forzar a
los sujetos a seguir maneras de vivir que no han elegido, como sí pretende la
positivista. El objetivo de la sociología marxista es la expansión de la
elección humana, y NO es su vocación imponer determinados valores sino hacer
posible la elección de un valor. Para cumplir las exigencias de esta misión, la
sociología necesita hacer que las alternativas entre las cual elegir sean
intelegibles, y que las responsabilidades que implica cada alternativa sean
claras a los sujetos. La sociología no está en contra de un tipo de valores,
sino en contra de la afirmación TINA
(“THERE IS NO ALTERNATIVE”) impulsada
por Margaret Thatcher, de las que los poderes establecidos usan y abusan
(Bauman, 2014)
Por
otro lado, la positivista, remite a un tipo de sociología que trata de hacer que la gente haga “lo que
tiene que hacer”, de manipular la “servidumbre voluntaria”, de guiar por nomas
y seguir de manera rutinaria un esquema establecido. En fin, los positivistas estaban y están
obsesionados con el orden, esperando conducir a una época de estabilidad y
tranquilidad, un sistema auto-equilibrado incapaz de cualquier perturbación,
pero sin cuestionar la desigualdad generada por el sistema capitalista,
convirtiéndolo, desde su perspectiva, en un sistema natural, único capaz de
asegurar el progreso (sin decir que el mismo (el progreso), es, desde su punto
de vista, para unos pocos).
La sociología
paso la primera parte de su historia (Positivismo), intentando estar al
servicio del proyecto moderno y de la obsesión por construir un orden. Se baso
en inducir, forzar, o adoctrinar a los seres humanos a obedecer normas, en cómo
hacer para que la gente haga “lo que debe
o está obligada” a hacer. Era
entonces una ciencia de la NO libertad. Hoy la sociología tiene la oportunidad
de ser una ciencia de la LIBERTAD, tomando como base su raíz marxista. Su labor
no es otra que iluminar los caminos del conocimiento, y los medios con los que
los individuos pueden contar para elegir. Se trata de desfamiliarizar lo familiar (demoliendo lo supuestamente evidente)
y familiarizar lo no familiar
(develando y clarificando las influencias y dependencias a las que solemos estar atados). Más que
ganar la argumentación e imponer su punto de vista, se pretende multiplicar
voces, antes que reducirlas a un número. Ampliar el rango de posibles
elecciones, antes que despreciar o excluir alternativas, y, por consiguiente,
estimula a buscar juntos un entendimiento, en vez de aspirar a rechazar los
puntos de vista alternativos. Sobre todo, pretende mantener abierto el diálogo,
antes que el deseo de ponerle un fin.
Nuestros
estudiantes necesitaran ser capaces de afirmarse, elegir el tipo de vida que
quieren vivir y poner en práctica su decisión. La sociología puede ayudarlos a
ser conscientes de lo que implica o puede implicar su decisión, y también puede
ayudarlos a ampliar sus opciones, y de paso, servirá a la causa de su libertad.
Se parte de la consideración de que la mayoría de las veces, los individuos
caminamos en la oscuridad. En esta lógica la sociología pretendería encender la
luz y ampliar el margen de acción.
Bauman, Zigmunt (2014)
¿Para qué sirve realmente un sociólogo?
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