Dejo el link del manual para compañas no violentas, que seguramente leeremos en algún momento: http://www.wri-irg.org/system/files/Manual_para_Campa%C3%B1as_Noviolentas.pdf
Y otro link que deberán bajar quienes trabajen en clase la relación desobediencia civil y Abuelas de Plaza de Mayo:
http://repositorio.educacion.gov.ar/dspace/bitstream/handle/123456789/55770/Pensar_La_Dictadura%20%282%29.pdf?sequence=1 con este material responderan las preguntas. Bájenlo en sus celulares el que pueda.
Además, les pido a todos/as, que impriman, si pueden, el siguiente texto, ya que lo leeremos en clase y deberá estar en la carpeta. Es sobre los movimientos de DD.HH en la Argentina. Es un breve texto que escribí el año pasado en una materia que se llama Cultura para la Paz, de Perez Esquivel, quien fue reconocido con el premio Nobel de la Paz.
Los Movimientos de DD.HH en
Argentina y la Desobediencia Civil.
Autora: Melo Andrea Natalia. 2014.
Autora: Melo Andrea Natalia. 2014.
El movimiento de Derechos Humanos en Argentina se fue
conformando por un conjunto heterogéneo de organizaciones. Entre ellas están
las destinadas a la asistencia a las víctimas y sus familiares (Servicio de Paz
y Justicia, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos), las dedicadas a los
asuntos legales y acopio de información (Centro de Estudios Legales y Sociales,
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y la Liga Argentina por los
Derechos del Hombre), y familiares de los afectados por la represión (Madres y
Abuelas de Plaza de Mayo, Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones
Políticas). Dentro del movimiento coexistían diferentes lógicas y estrategias
de lucha, pero la solidaridad entre las mismas era indiscutible. Los métodos de
acción noviolenta utilizados en los primeros años de violencia estatal fueron
los de denuncia y difusión de los crímenes cometidos por el Estado represor,
con el objetivo de presionar tanto en el plano nacional como internacional. Se
exigía la aparición con vida de los desaparecidos, se hacía lo posible para
asegurar la supervivencia de las víctimas (como podría ser facilitando la
salida del país de aquellas personas en peligro), se filtraban informes hacia
el extranjero en pos de producir una conciencia a nivel mundial acerca de la
situación. Demás está decir que la acción de estas organizaciones no estaba exenta
del poder represivo del gobierno y, por lo tanto había limitaciones a las
formas de expresión de las protestas y las denuncias[i]. Elizabeth Jelin (1995)
señala las diferencias estratégicas que se daban al interior del movimiento;
unos dispuestos a confrontar más abiertamente y otros siendo más cautelosos. En
1980 Adolfo Pérez Esquivel recibe el Premio Nobel de la Paz y un año más tarde
2.000 personas se manifiestan en Plaza de Mayo bajo la consigna “Aparición con
Vida” desobedeciendo la prohibición policial. Después de la derrota de Malvinas
la oposición a la dictadura se hace más frontal y abierta. A fines del ´82, con
el diálogo político abierto, la “Marcha por la Vida” adquiere un carácter
nacional. Ya en democracia los organismos de DD.HH solicitan justicia y castigo
a los responsables de los crímenes de lesa humanidad través de campañas y movilizaciones
callejeras. Lo más relevante que consiguen, durante el gobierno de Alfonsín, es
la creación de la Conadep[ii] y el juicio a las cúpulas militares, pero
además se sancionan 15 leyes sobre DD.HH. Sin embargo, lo que podría llamarse
en su conjunto como “leyes de amnistía”, esto es, la Ley de Punto Final y la
Ley de Obediencia Debida[iii] de 1987, durante el gobierno de Raúl Alfonsín,
y los Indultos de Carlos Menem en 1990, provocan que en el movimiento de DD. HH
adquiera vital importancia la lucha contra el Olvido y por la Memoria, con la
consigna de que sólo el recuerdo permanente por lo ocurrido durante la
represión puede llevar a que no se repitan atrocidades similares. Se lucha por
el sentido que se debe otorgar a la historia, promoviendo el recuerdo,
elaborando archivos históricos de datos y documentos. En 1995 nace la
organización H.I.J.O.S. (Hijos
e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio)
reivindicando la lucha de sus padres, madres, hermanos, que supo crear una
forma de acción colectiva logrando la adhesión de muchos jóvenes. Esta organización
utilizó un método de acción noviolenta conocida como “escraches”, además de
otras modalidades. Actualmente la lucha por la Memoria y en contra del Olvido,
la lucha por la Identidad y por la Verdad por parte de distintas organizaciones
de la sociedad civil siguen vigentes. Esto, sumado a las acciones del Estado
Argentino, que fomenta la protección y promoción de los derechos humanos, hacen
posible la creación de nuevos sujetos y de una nueva sociedad, educada para la
paz, la memoria, la verdad y la justicia, de manera que nunca más vuelvan a ocurrir violaciones sistemáticas a los derechos
humanos.
[i]
Como señala el texto de Acuña- Smulovitz: “Militares en la
transición Argentina: del gobierno a la
subordinación constitucional”, en 1977
se produce la detención- desaparición
del primer grupo de dirigentes de las Madres de Plaza de Mayo y el
encarcelamiento y tortura de Adolfo Pérez Esquivel del SERPAJ y en 1980
encarcelan a miembros de la conducción del CELS (pág. 37)
[ii] Fue
una comisión asesora creada por Raúl Alfonsín el 15 de diciembre de 1983 con el objetivo de investigar las graves,
reiteradas y planificadas violaciones a los derechos humanos durante el período del terrorismo de
Estado (sucedido entre 1976 y 1983). Con respecto a la Conadep, frente a la opción de conformar
una comisión bicameral, impulsada por los organismos de derechos humanos, se
optó por una dependiente del ejecutivo la cual no ponía en peligro el alcance
de los juicios y servía como freno a opciones más audaces (Verbitsky, 2003).
[iii] La Ley de Punto Final fija un plazo
60 días para la imputación de militares y
la Ley de Obediencia Debida libera responsabilidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario