lunes, 8 de junio de 2015

Desobediencia Civil

HOLA A TODOS/AS:

Dejo el link del manual para compañas no violentas, que seguramente leeremos en algún momento: http://www.wri-irg.org/system/files/Manual_para_Campa%C3%B1as_Noviolentas.pdf

Y otro link que deberán bajar quienes trabajen en clase la relación desobediencia civil y Abuelas de Plaza de Mayo:
http://repositorio.educacion.gov.ar/dspace/bitstream/handle/123456789/55770/Pensar_La_Dictadura%20%282%29.pdf?sequence=1 con este material responderan las preguntas. Bájenlo en sus celulares el que pueda.

Además, les pido a todos/as, que impriman, si pueden, el siguiente texto, ya que lo leeremos en clase y deberá estar en la carpeta. Es sobre los movimientos de DD.HH  en la Argentina. Es un breve texto que escribí el año pasado en una materia que se llama Cultura para la Paz, de Perez Esquivel, quien fue reconocido con el premio Nobel de la Paz.

Los Movimientos de DD.HH en Argentina y la Desobediencia Civil.                             
Autora: Melo Andrea Natalia. 2014.
El movimiento de Derechos Humanos en Argentina se fue conformando por un conjunto heterogéneo de organizaciones. Entre ellas están las destinadas a la asistencia a las víctimas y sus familiares (Servicio de Paz y Justicia, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos), las dedicadas a los asuntos legales y acopio de información (Centro de Estudios Legales y Sociales, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre), y familiares de los afectados por la represión (Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas). Dentro del movimiento coexistían diferentes lógicas y estrategias de lucha, pero la solidaridad entre las mismas era indiscutible. Los métodos de acción noviolenta utilizados en los primeros años de violencia estatal fueron los de denuncia y difusión de los crímenes cometidos por el Estado represor, con el objetivo de presionar tanto en el plano nacional como internacional. Se exigía la aparición con vida de los desaparecidos, se hacía lo posible para asegurar la supervivencia de las víctimas (como podría ser facilitando la salida del país de aquellas personas en peligro), se filtraban informes hacia el extranjero en pos de producir una conciencia a nivel mundial acerca de la situación. Demás está decir que la acción de estas organizaciones no estaba exenta del poder represivo del gobierno y, por lo tanto había limitaciones a las formas de expresión de las protestas y las denuncias[i]. Elizabeth Jelin (1995) señala las diferencias estratégicas que se daban al interior del movimiento; unos dispuestos a confrontar más abiertamente y otros siendo más cautelosos. En 1980 Adolfo Pérez Esquivel recibe el Premio Nobel de la Paz y un año más tarde 2.000 personas se manifiestan en Plaza de Mayo bajo la consigna “Aparición con Vida” desobedeciendo la prohibición policial. Después de la derrota de Malvinas la oposición a la dictadura se hace más frontal y abierta. A fines del ´82, con el diálogo político abierto, la “Marcha por la Vida” adquiere un carácter nacional. Ya en democracia los organismos de DD.HH solicitan justicia y castigo a los responsables de los crímenes de lesa humanidad  través de campañas y movilizaciones callejeras. Lo más relevante que consiguen, durante el gobierno de Alfonsín, es la creación de la Conadep[ii]  y el juicio a las cúpulas militares, pero además se sancionan 15 leyes sobre DD.HH. Sin embargo, lo que podría llamarse en su conjunto como “leyes de amnistía”, esto es, la Ley de Punto Final y la Ley de Obediencia Debida[iii]  de 1987, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, y los Indultos de Carlos Menem en 1990, provocan que en el movimiento de DD. HH adquiera vital importancia la lucha contra el Olvido y por la Memoria, con la consigna de que sólo el recuerdo permanente por lo ocurrido durante la represión puede llevar a que no se repitan atrocidades similares. Se lucha por el sentido que se debe otorgar a la historia, promoviendo el recuerdo, elaborando archivos históricos de datos y documentos. En 1995 nace la organización H.I.J.O.S. (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) reivindicando la lucha de sus padres, madres, hermanos, que supo crear una forma de acción colectiva logrando la adhesión de muchos jóvenes. Esta organización utilizó un método de acción noviolenta conocida como “escraches”, además de otras modalidades. Actualmente la lucha por la Memoria y en contra del Olvido, la lucha por la Identidad y por la Verdad por parte de distintas organizaciones de la sociedad civil siguen vigentes. Esto, sumado a las acciones del Estado Argentino, que fomenta la protección y promoción de los derechos humanos, hacen posible la creación de nuevos sujetos y de una nueva sociedad, educada para la paz, la memoria, la verdad y la justicia, de manera que nunca más vuelvan a ocurrir violaciones sistemáticas a los derechos humanos.  







[i] Como señala el texto de Acuña- Smulovitz: “Militares en la transición Argentina:  del gobierno a la subordinación constitucional”,  en 1977 se produce  la detención- desaparición del primer grupo de dirigentes de las Madres de Plaza de Mayo y el encarcelamiento y tortura de Adolfo Pérez Esquivel del SERPAJ y en 1980 encarcelan a miembros de la conducción del CELS (pág. 37)
[ii] Fue una comisión asesora creada por Raúl Alfonsín el 15 de diciembre de 1983 con el objetivo de investigar las graves, reiteradas y planificadas violaciones a los derechos humanos durante el período del terrorismo de Estado (sucedido entre 1976 y 1983). Con respecto a la Conadep, frente a la opción de conformar una comisión bicameral, impulsada por los organismos de derechos humanos, se optó por una dependiente del ejecutivo la cual no ponía en peligro el alcance de los juicios y servía como freno a opciones más audaces (Verbitsky, 2003).
[iii] La Ley de Punto Final fija un plazo 60 días para la imputación de militares y  la Ley de Obediencia Debida libera responsabilidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario